Como en cualquier sector, el nuestro también sufre en muchas ocasiones del intrusismo profesional. Una empresa profesional, constituida con todos los requisitos de seguridad, tecnología, administrativos y legales ofrece un buen servicio. Y no se puede comparar, en ningún caso, con alguien que disponga de un vehículo y de personal (probablemente sin contrato) que se vea en el coraje de realizar un traslado. Cuantas veces hemos visto anuncios de \»mudanzas económicas\» en farolas, papeleras y columnas de locales por la ciudad?.
En estos casos, se suele ver un vehículo no adaptado al servicio de mudanzas, no disponiendo ni siquiera de una plataforma elevadora para la manipulación del mobiliario. No ordenan, ni cubren el mobiliario con mantas para evitar roces. No cubren con fundas las sillas o sillones, colchones etc. No se utilizán cajas de cartón para los enseres, se utilizan cubos. No retienen la carga con ningún sistema. Descuidan el camión, dejándolo abierto a la vista para posibles hurtos. Y no mantienen una limpieza dentro de la caja del mismo.