1. Anticipa. El peor error es no planear con tiempo, pensar que todo se puede empacar en un par de días. Lo más recomendable es empezar con un mes de anticipación. Si no tienes tiempo, aunque eleve el costo, pide el servicio de embalaje a la empresa de mudanzas.
2. Deja claro que se llevará la empresa de mudanzas. La visita del asesor debe ser detallada: la empresa que contrates envía a un asesor que visita tu casa para que le enseñes lo que se mudará. Aunque creas que te ahorraras dinero emitiendo objetos si el asesor no tiene claro cuanto hay que mudar y empacar, es probale que se dificulte y empeore el servicio. Si no se hace una visita, el cliente olvida u omite objetos y eso retrasa la mudanza.
3. Ten listas las cajas. Si te encargas de encajar, deja todo listo para el día de la mudanza y reduce el estrés.
4. Cuida tus enseres valor. Si tienes cosas de valor, lo mejor es llevarlas tú mismo al nuevo hogar. Si tienes obras de arte, se deben mencionar al contratar la mudanza para que se incluyan en el seguro.
5. Toma en cuenta tus hijos. Si tienes hijos, mándalos durante la mudanza con algún familiar o amigo. Es mejor que lleguen a la casa nueva con todo instalado.
6. Identifica al responsable. Cada servicio de mudanza tiene un responsable u operador. En cuanto lleguen a tu casa pregunta quién es. Será a esta persona a quien busques con dudas. El asesor que visitó tu casa no estará en la mudanza pero, se pondrá en contacto contigo durante la mañana para saber como va el proceso.
7. Limpia primero. Haz limpieza antes de empaquetar. Te deshaces de cosas que ya no necesitas y gastas menos en embalaje.
Antes de cambiarte, no olvides que también necesitas tiempo para cancelar o mudar tus servicios, así como avisos domiciliados