El reciclaje del aceite usado tanto en los vehículos privados como en los industriales, es de vital importancia, al ser un residuo peligroso, que requiere un adecuado tratamiento y una correcta gestión. Este residuo contiene sustancias peligrosas que se producen cuando el aceite se expone a altas temperaturas y presiones dentro de los motores, transmisiones y otros elementos de los automóviles. Debido a las características propias del aceite, su vertido a la tierra provocaría la destrucción del humus vegetal y acabaría con la fertilidad del suelo debido a su contenido de hidrocarburos que no son degradables desde el punto de vista biológico.
Mudanzas López S.A. entrega a una empresa especializada de residuos el aceite usado de sus camiones para su tratamiento.
Hay dos formas de gestionar el aceite usado: por regeneración y mediante reciclado. En el primer caso, mediante diversas tecnologías de extracción y destilación, el proceso consiste en obtener una base lubricante del aceite usado, eliminando su componente de agua, aditivos, metales pesados y otros sedimentos del residuo. El rendimiento en base seca de estas plantas es de, al menos, el 55% y el aceite base obtenido debe reunir las características idóneas para permitir la formación de nuevos lubricantes o aceites industriales. En función de las técnicas utilizadas en el proceso de regeneración, un 20% restante se podría utilizar en la producción de betunes fluxados o como combustibles alternativos útiles en distintos procesos industriales. El resto del residuo puede incluso ser aprovechado en las propias plantas para su autoconsumo, ya sea como agua para refrigeración de las instalaciones o reutilizando la pequeña fracción de gasolina y gasóleo resultante como combustible para generar energía.
Este tratamiento permite ahorrar energía y materias primas en la producción de aceites, ya que para obtener un litro de aceite industrial se requieren unos 65 litros de crudo de petróleo, mientras que a través de la regeneración se obtiene la misma cantidad de aceite con tan solo 1,5 litros de aceite usado tratado. Además, la regeneración tiene un efecto favorable en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, se estima que las emisiones de dióxido de carbono que se generan tras la fabricación de lubricantes mediante regeneración de aceites usados son un 40% inferiores que las que se producirían si el proceso de su obtención fuese mediante el refino del petróleo. para el otro proceso de recuperación (reciclado), existen algunas técnicas, aunque minoritarias, mediante las que se pueden producir arcillas expandidas (material utilizado en construcción como relleno y aislante), pinturas o barnices.